Ridícula, minúscula, llamémosle como prefiramos, pero esta semana ha sido de las peores que yo recuerdo de estos últimos tres años. Entre pitos y flautas no he podido correr, aunque visto con perspectiva han pasado pocos días desde la Madrid-Segovia y tampoco me ha venido mal del todo el descanso. Finalmente tres descansos, el del sábado, el miércoles y el jueves, pocos kilómetros, no llegan a 50, pero al menos tres sesiones fueron de relativa calidad con fartlek más o menos intensos los del domingo y el lunes y con series de 300 el viernes. Me he quedado a 20 kilómetros de mi objetivo semanal
No hay comentarios:
Publicar un comentario