Tiempo, eso es lo que me falta últimamente. Ahora por fin puedo sentarme ante la pantalla y actualizar cosas. Lo primero va a ser dar cumplida cuenta de lo que fue la semana del 29 de marzo al 4 de abril, que se puede decir que tuvo un balance positivo, sobre todo por los kilómetros acumulados, 92.
Comenzaba la semana con un descanso inesperado motivado por nuestro viaje a Albacete. El domingo hubo cambio de planes y para que Mercedes cumpliera sus deberes nos fuimos los dos a realizar una tirada larga de unos 15 kilómetros. Luego por la tarde hice un mini entreno más intenso de unos 7 kilómetros que costó bastante, pero me ayudó a meter velocidad y a poder hacer ese día unos 22 kilómetros. El lunes resultó un buen entreno por la noche, cuando me fui a realizar cambios de ritmo por el Camino Membrilla para regresar por la vía de servicio de la AIV. Salió una buena media aunque las piernas pesaron al final. El martes por la noche salí por Mercedes en lo que resultó ser un auténtico entreno de calidad para ela: nos fuimos hasta el Hotel el Hidalgo y volvimos a buen ritmo, capeando las cuestas en unos 12.500 que dejaron a mi mujer exhausta. El miércoles acabo siendo uno de los mejores entrenos que recuerdo en muchos meses: decidí salir a realizar una tirada larga y a ritmo, y me encontré tan bien que alargué la distancia para realizar 22.500 metros a un muy buen ritmo, realizando 1 hora y 49 minutos. El jueves descargué yendo con Mercedes al parque donde dimos varias vueltas e hicimos 8 kilómetros que me ayudaron a regenerar del esfuerzo del día anterior, y por último el viernes hice 10400 metros intensos y con cuestas incluidas en el Cerro del Angel. Se pueden extraer conclusiones bastante positivas de esta semana, en la que no sólo conseguí mantener el kilometraje previsto sino que también logré meter un muy buen entreno de calidad acompañado de los entrenos del lunes y del viernes que también fueron intensos y bien asimilados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario