CRÓNICA DEL 10.000 DE CIUDAD REAL

Los comienzos no suelen ser fáciles, pero al menos sí tienen su punto de esperanzadores. Eso es lo que tengo ahora, esperanzas, eso es lo que tenemos que tener tod@s. En el horizonte me he marcado un nuevo objetivo: mejorar mis ritmos actuales mejorando a la vez mi rendimiento en las distancias ultra. No sé si es posible, aunque por lo que he leído en la red, no debe resultar fácil conseguirlo.

Dormí, dormimos..., como lirones; nos dejamos los nervios en la linde, fuera de terreno de lo onírico. Yo soñé con un vídeo de Pink Floyd (que no existe) en el cual sonaba Brain Damage de su famoso disco "The Dark Side of the Moon" de 1973. En mi vídeo de "ensueño" los integrantes del grupo salían jóvenes, vestidos como monjes, con el rostro medio tapado, en una ciudad medieval, todo muy tétrico. 

Ahora, en estos precisos momentos, me hallo aquí buscando la letra y tratando de sacar alguna conclusión del por qué de mi sueño. Este es la letra:

The lunatic is on the grass The lunatic is on the grass Remembering games and daisy chains and laughs Got to keep the loonies on the path The lunatic is in the hall The lunatics are in my hall The paper holds their folded faces to the floor And every day the paper boy brings more And if the dam breaks open many years too soon And if there is no room upon the hill And if your head explodes with dark forbodings too I'll see you on the dark side of the moon The lunatic is in my head The lunatic is in my head You raise the blade, you make the change You re-arrange me 'till I'm sane You lock the door And throw away the key There's someone in my head but it's not me. And if the cloud bursts, thunder in your ear You shout and no one seems to hear And if the band you're in starts playing different tunes I'll see you on the dark side of the moon "I can't think of anything to say except... I think it's marvellous! HaHaHa!"

Conclusión: canción que habla sobre la locura y la obsesión. Dedicada a Sid Barret integrante del grupo que tuvo que dejar el mismo por culpa por su estado mental.

Hasta aquí bien, pero ahora toca encontrar correspondencias: soñé esta canción rodeado de un vídeo inquietante inventado por mi porque mi obsesión con el running no pasa por sus mejores momentos, pero en el fondo soy feliz siendo un loco de este deporte. Asunto zanjado.

Pues bien, tras este pequeño desliz paso a contar qué tal se ha dado la jornada: 

Nos fuimos sin la niña a Ciudad Real. Nos acompañaba mi hermana Mari Carmen que iba a correr también, y traíamos a Jorge, como fotógrafo oficial. Yo era bastante optimista porque pensaba que la cosa se daría mejor que en Mocejón. Al final en algún aspecto se ha mejorado aunque en algún otro no.

Como viene siendo habitual últimamente tocó hablar con mucha gente, porque cada vez tenemos más amigos en este ambiente tan sano. Pronto nos vimos calentando y también pronto nos vimos echándonos la foto los del Pozo Norte, y esperando el pistoletazo.

La idea era salir conservador, y eso hice. Tenía las piernas premeditadamente cargadas (ya que ayer había hecho 15 kilómetros de cuestas en Linares), pero era ese tipo de sensación que me gusta, así que el primer kilómetro no sentí nada especial en las mismas, y sí en mi sistema respiratorio, que pronto escuché alborotado. Dejé marchar a la gente con ritmos inferiores a 3´45´´ y no me importó, pero no me gustó la sensación de ir forzado pasando el primer kilómetro a 3´50´´. El segundo kilómetro fue el peor, ya que tuve que estabilizar las pulsaciones haciendo un segundo kilómetro a ritmo similar (lo que hace justo un año me ocurría yendo a 3´35´´ ahora me pasa 15´´ más lento). El tercero fue algo mejor pero más lento, cercano a 3´55´´ y decidí que se trataría de coger el ritmo y no soltarlo, y eso hice. En el cuarto alcancé a Miriam Laguna, una de las mejores corredoras del circuito, y me chocó que no fuera más rápido (en condiciones normales es capaz de hacer 38 minutos). Chupé un poco de rueda al lado de la persona que le acompañaba y de ella y en el 6 decidí aumentar un poco el ritmo. Las sensaciones, por esas alturas ya eran aceptablemente buenas, aunque sabía que en esa guisa no podría hacer 38 y si 39, pero es que mi cuerpo no me pedía meter una marcha más, quizá porque no la tenía. En el 7 alcancé a la segunda mujer, Manoli del Athletic Club, y la pasé para seguir adelantando a más gente, algo que fui haciendo durante toda la carrera. Atravesamos la Plaza de España en el 7,6 y sabía que tras la cuesta del 8 estaría todo chupado, cuesta abajo y/o llano. Hice la cuesta mejor de lo esperado y me recuperé en la cuesta abajo, alcancé la Calle Calatrava que tantos recuerdos me trae de mi época estudiantil, y pasé por el 9 sin mucho reprise pero considerablemente mejor que en el 10000 de Mocejón; llegamos a la Ronda y pronto giramos para acercarnos a meta, y entonces me adelantó mi buen amigo Manolo Valverde, toda una sorpresa positiva (y que cada vez se encuentra mejor). Se puso por delante y yo le seguí de cerca, pero sin ánimo de picarme con él. Un giro a la izquierda, 150 metros, rotonda, vuelta y al estadio, y al girar apreté para darme cuenta de que tenía más fuerzas de las que suponía. Los últimos 100 metros se tradujeron en un sprint en el que adelanté a dos runners a un ritmo de 3´07´´ según marca mi Garmin. Os dejo un vídeo de la misma:

Otro 10.000 menos, pero este con un crono bastante regular: 39´25´´. 

¿Qué con qué me quedo?. Con las sensaciones y con la ausencia de molestias musculares (no noté el esfuerzo del día anterior). Me encuentro tan bien que de hecho ahora voy a salir a estrenar mis Salomon.

Tras esto toco esperar a Mercedes que llegó un minuto y medio después de lo previsto. Esperaba que hiciese 54´ y acabo haciendo 56´pelados, algo mejor que la semana anterior, pero sobre todo llegó muy entera. Mari Carmen no tuvo su día y no acabó muy contenta tras hacer 59´. Seguro que a la siguiente le sale mejor.