Miedo, auténtico terror, agarrotamiento, todo en uno. Eso es lo que me acompaña esta noche. En mi sexta maratón ya puedo sumar una nueva sensación al espectro de emociones. Si Estocolmo se llenó de emociones propias de "la primera vez", si Valencia supuso el reto terminando en una dura caída, pero Castellón vino a salvarme con el sentimiento de vivir una segunda oportunidad, Roma me trajo el sentimiento de conseguir mi sueño, Málaga me enseñó que la humildad es más bella que el orgullo, y entendí el sentido que tiene todo esto para nosotros. Pero ahora llega Sevilla y no sé muy bien que "bombón me va a tocar", haciendo un juego de palabras con lo que decía Forrest Gump. Como es decía, por lo pronto siento miedo, pero esto también te hace sentir vivo.
Novena semana y los deberes hechos. No he podido o no he sabido hacerlo mejor porque en dos meses lo he intentado con todas mis fuerzas para llegar hasta aquí en buenas condiciones. Y lo peor de todo es que no sé cómo me encuentro porque no he competido desde hace tres meses, precisamente con la pierna arrastra en Málaga. 64 kilómetros en mi última semana en los que gozaré de dos descansos seguidos, el de hoy y el de mañana y que si por algo se ha caracterizado ha sido por la dificultad para cerrarla debido a la impaciencia por terminar el plan. El sábado hubo doblaje con viaje incluido a Granada, todo para hacer algo más de 20 kilómetros, que en parte disfruté con Mercedes. El domingo volví a salir con Merche esta vez en Linares y fue un buen entreno para ella, y a mi me sirvió para completar kilometraje. El lunes tocó meter un poco de caña, haciendo interval duro en Manzanares, y el martes tuve que descansar por un problema laboral, con lo que me vi obligado a doblar ayer para terminar con este plan. Al final me han salido casi 90 kilómetros de media semanal repartidos en 60 días (755 kilómetros en los que ya incluyo osadamente los kilómetros que tendré que hacer en Sevilla)
Hoy he pasado por la ITV, porque me han estado dando un masaje de descarga y también he comenzado con la recarga de hidratos. Hay que seguir el protocolo de actuación para estos casos; pero lo mejor del día ha venido al final del mismo, cuando unos de los blogueros que sigue esta humilde casa nos ha nombrado en una de sus entradas: dicho de otra forma, ha citado a una serie de blogueros que vamos a ir a Sevilla, organizado una pequeña quedada y promovido un seguimiento de cada una de nuestras experiencias en el evento. Bonita iniciativa que aquí os dejo: http://correcorriendo-mij-mij.blogspot.com.es/. A todo el ejercito convocado os digo que nos veremos en el frente antes de comenzar la batalla.
Ah, que no se me olvide: mi amiga Marisol Gijón se ha lesionado y desde aquí le mando un abrazo. No podremos disfrutar juntos esta maratón, pero habrá más ocasiones.
Aúpa¡¡
ResponderEliminarMucha suerte por Sevilla, que siempre viene bienun poco de ayuda¡¡¡
Espero que te toque el bombón que deseas....
y de lo de no competir, no pasa nada, los entrenos te han dicho donde están y abuen seguro sabes interpretarlo¡¡¡
lo dicho Suerte¡¡¡
¡¡Gracias!!. Justo me acabo de meter una pizza pequeña del Telepizza yo sólo, con patatas incluidas y se me sale por las orejas (es lo que tiene la dichosa recarga); puedo decir que hoy ya no tengo tanto miedo como ayer. En cuanto al bombón, que salga el que tenga que salir, eso es lo bueno, la incertidumbre. A ti ya te queda menos para correr la 117ª edición de la prueba más antigua del mundo; en tu caso la caja de bombones es más pequeña y casi sabes de antemano que te saldrá uno de los que te gustan.
Eliminar¡Saludos y ya te contaré!
Me alegro que te haya gustado, mucha suerte, esta toca la de cal.
ResponderEliminarGracias, no sólo me ha gustado, también me ha motivado. Nos vemos el domingo
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