RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 10 de marzo de 2015

LUNES 9: AVANZO EN MIS ENTRENOS DE CALIDAD PERO NO ESTOY SATISFECHO

Tras ver a la gente correr el domingo cambió mi perspectiva sobre el esfuerzo y el rendimiento en relación a los corredores populares. Te pones a aplaudir en la acera mientras ves pasar a cientos de esforzados corredores de todas las edades y condiciones, desde los que rozan la profesionalidad  a los que menos en serio se lo toman y aprendes, aunque sea una lección fácil de olvidar, que lo que tiene verdaderamente importancia es el hecho de ponerse a correr y no lo tiene tanto los segundos que cada uno le pueda arañar al crono. Pero cuando te colocas la ropa de corredor todo se transforma y el mero acto de ponerte a competir hace que corra por tus venas el gusanillo de la superación y el disfrute de sentirte fuerte, de progresar. Si el año pasado por estas fechas enlacé varias competiciones como en una especie de autocastigo por mi gran fiasco en la Maratón de Sevilla, un año después las cosas han cambiado (porque siempre están en constante cambio), y ahora me veo más lejos de aquel que bajó de las tres horas en Roma pero más cerca del Javier que gustaría ser. Quizá no seamos conscientes del todo que con el paso de los años, y más en edades maduras, nuestro rendimiento va cayendo irremisiblemente por más que nos esforcemos en remar contracorriente; ese principio fundamental de la naturaleza pesa como una losa, pero somos tan empecinados que también queremos ir contra natura y superarnos cuando lo más normal sería aceptar que no es fácil correr más rápido con 44 que con 42. Yo estoy en esa fase en la que trato de probar nuevas fórmulas que me lleven a conseguir mejorar, pero siendo consciente de que lo más probable es que no lo consiga (esto último es lo que ha cambiado, ya no veo las puertas de par en par abiertas). Me muevo en la filosofía de entrenar más duro e intenso y competir menos y ahora mismo estoy un poco perdido, sin referencias ya que la última vez que corrí una media maratón fue en octubre, hace cinco meses. Creo que me encuentro bien pero no lo sé con certeza y me da miedo medirme y que el resultado no sea el esperado.

El caso es que ayer lunes era otro de esos días en los que toca tratar de poner a prueba mis piernas: esa es la idea. Para Roma no tuve que esforzarme tanto, el pico de forma llegó con paciencia kilómetros pero no demasiada intensidad, y ahora el camino es otro, más duro y complicado. Salí por la noche con la idea plasmada en el papel de hacer una sesión media de algo más de una hora, intensa y con cuestas, pero fui cambiando de planes sobre la marcha. Elegí un circuito de algo más de 12 kilómetros al que iba a añadir una subida rápida al Cerro del Ángel para sumaran 14, pero finalmente decidí no hacer cuestas, y es que durante la sesión me di cuenta de que iba más rápido de lo pensado y que lo de las cuestas lo podría dejar para el miércoles, no quería forzar más muscularmente. 

Los números de esta sesión me hacen ver que me encuentro bien: 12670 metros en algo más de 55´, a un ritmo medio de 4´24´´ incluido el calentamiento, que de calentamiento tuvo lo justo. Los últimos 7,.5 kilómetros con bastantes cuestas y con un tramo largo de camino irregular a una media de 4´13´´ y terminando por debajo de 4´. Para mi más que suficiente, un entreno que me sentó bien pero que en el que volví a exprimirme.

En cualquier caso buenas sensaciones, sin molestias y tratando de dar algunas vueltas de tuerca más para afinar e ir más cómodo en esos ritmos. Soy optimista porque noto que las piernas pierden un poco la batalla a mi sistema cardiovascular, es decir, últimamente no me subo mucho de revoluciones y es más una cuestión de puro músculo.

Los entrenos se van cumpliendo y ahora, en menos de dos semanas viene mi primer test: la Media Maratón de Bolaños. Un único objetivo: ir de menos a más y terminar con buenas sensaciones tratando de moverme en una marca similar a la del año pasado, 01:26, que ya veremos si es factible o no.






2 comentarios :

  1. Hiciste muy bien en no forzar. Yo hacia lo mismo, el día que tenia las piernas rápidas no forzaba (aunque era difícil) para reservarme para el día de cuestas. Buen entreno

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    1. Gracias Sergio; sí, a veces queremos ir un poco más allá y ese poco más allá es el que nos acaba lesionando. Estoy contento con mis entrenos por primera vez en muchos meses; a ver si he cogido por fin la onda. Espero que tus paseos sigan prolongándose poco a poco, a ver si pronto das tus primeras carreras aunque sean a 8 minutos el kilómetro y aunque duren 10. Seguro que sentirte corriendo de nuevo será muy emocionante

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