El jueves, tras la condena a la que sometí a mis piernas el miércoles decidí, como juez benévolo que soy, conceder la libertad bajo fianza a mis extremidades inferiores. La fianza que tuvieron que aportar fue una salida suave con Mercedes, pero pesó bien la contraprestación debido al mal tiempo que hacía. Fuimos al Cerro del Ángel bastante abrigados, Merche menos cansada de lo que venía estando últimamente. Como no fuimos directamente, al llegar a la falda ya llevábamos casi 4 kilómetros en nuestras piernas, por lo que las dos subidas que hicimos por el carreterín nos nos pillaron en frío. Merche sufrío para subir a buen ritmo, y yo, aunque esté feo decirlo, no me esforcé mucho. La segunda subida fue más intensa y la bajada también, de forma que la vuelta a nuestra casa la hicimos a un ritmo serio para que Mercedes completase un buen entreno de calidad de una hora justa, que le viene de perlas de cara a la Media Maratón de Bolaños del domingo, que ambos disputaremos. 61 entrenos seguidos tienen la culpa. Son tantos que casi me sentiría mal si un día de estos decido tomármelo de descanso.
Llevas mucha tralla Javier, debes estar en plena forma, a ver si tienes buena suerte el domingo, de todas formas todavía queda mucho para Helsinki, planifica bien los entrenos no vayas a llegar pasado, en cuanto a Merche, la veo muy bien, va a progresar mucho de aquí al verano. Un abrazo y gracias por tu atención.
ResponderEliminarGracias Miguel; llevas razón pero creo que he dado con la tecla porque estoy consiguiendo correr sin molestias. Ahora vigilar el no sobreentrenarme y continuar con los 90 semanales, una tónica que ya dura muchos meses y a tratar de subir kilometraje y coger ritmo de maratón. Ya se verá. En cuanto a Bolaños, no quiero exprimirme mucho, a ver si consigo correr con inteligencia
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