La semana de los descansos; esto sí que es un tapering, pero un tapering obligado. Puedo dar ya la semana por terminada, sin duda los peores siete días desde comencé a tomarme en serio esto de correr. Estaría mal decir que casi nada me consuela, porque estaría ninguneando todos los ánimos que much@s de vosotr@s me habéis mostrado. La vida nos pone ante nosotros los dos polos opuestos: lo maravilloso de conseguir el sueño que se persigue, los pequeños éxitos y las subidas de ego; pero a la vuelta de la esquina no muy lejos de allí, uno se encuentra con el sinsabor, el fracaso, la impotencia y la desesperación. Yo de esto último ya sabía, y rara me pareció esta primavera mágica que me tocó disfrutar. Ahora lucho en el lodo tratando de recuperar algo que nunca fue mío.
Un descanso más a nueve días de lo que va a ser un marrón más que una maratón que disfrutar. Me veré en Málaga sin saber que hago allí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario